El feminismo se ha convertido a día de hoy en uno de los caballos de batalla más importantes en el activismo político y social. Los gobiernos institucionales hacen asiduamente referencia a él y promulgan leyes que se consideran, a veces justas y necesarias, y otras ineficientes o superfluas. Los científicos no escapamos a dicho movimiento y nuestro trabajo se ve cada vez más regulado con una normativa que contempla medidas con la intencionalidad de alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral científico. La opinión ante dichas medidas es a veces dispar; si bien es cierto que su evaluación es más sensata cuando uno mira al pasado y es conocedor de los precedentes en la historia de la ciencia.

El primer libro que aquí reseño es Científicas (La Busca Edicions, 2012), de la bióloga y poetisa Assumpció Forcada. En esta obra se analiza la vida y obra de cuarenta y dos científicas célebres desde el siglo III a.C. hasta la actualidad quienes, en un mundo controlado por el género masculino, llegaron a realizar una labor científica extraordinaria. No obstante, como se constata en el libro, durante el desarrollo de su trabajo no estuvieron exentas de sufrir incontables dificultades e injusticias por el simple hecho de ser mujeres. Las científicas que se mencionan en este libro trabajaban, y algunas todavía trabajan, en medicina, biología, química y física. Algunos nombres de esas cuarenta y dos mujeres notables son Agnócide, Hypatia de Alejandría, Marie Curie, Lise Meitner, Inge Lehmann, Dorothy Crowfoot Hodgkin y Rosalind Franklin. He aquí, por tanto, un libro que aborda un tema tan necesario como es el feminismo en ciencia. Lo hace, además, con un género literario tan agradecido para la lectura como es la poesía. El libro contiene cuarenta y tres poemas de métrica y rima libres. Cada poema habla de una científica, excepto en el caso de Marie Curie, cuya autora le ha dedicado en lugar de uno, dos poemas (quizá por el hecho de haber sido galardonada con dos premios nobeles). Destaca el prólogo de la Prof.ª. María Antonia Díez Balda, cuyo mensaje no puede más que remover conciencias. El prólogo convence al lector hacia la causa del feminismo en ciencia.

El segundo libro que quiero reseñar aquí es A hombros de GigantAs (Next Door Publishers, 2021) de la física y poetisa Laura Morrón Ruiz de Gordejuela. Por la fecha de publicación, el libro de Assumpció Forcada precede en forma (poesía) y temática (ciencia y feminismo) al libro de Laura Morrón. En este segundo libro también se analiza la vida de un mayor número de científicas, exactamente cien. Cada una tiene un poema en su honor. La historia de la ciencia no nos ofrece muchos nombres de investigadoras célebres, y es por ello, que algunas de las científicas se repiten en ambos libros. En esta segunda obra, Laura Morrón ha hecho un tremendo trabajo de concisión, pues ha resumido la vida y obra de cada científica en tres versos con una métrica muy regulada. Su autora usa la forma de los haikus japoneses que, al ser de temática científica, son conocidos como scikus (science haikus).

Uno de los nombres que aparecen en sendos libros es el de la física Lise Meitner. Curiosamente, la misma Laura Morrón publicó en la Revista de Física vol. 32 nº 3, del 2018, un artículo donde describe la vida tan convulsa de esta judía austriaca que desarrolló sus estudios sobre física nuclear en Berlín, unos pocos años antes del estallido de la segunda guerra mundial. El artículo describe la injusticia que se cometió hacia su persona al no incluirla como galardonada con el premio nobel en química de 1944 por el descubrimiento de la fisión nuclear, a pesar de su más que vital contribución a dicho hallazgo. En el primer libro aquí reseñado, dicha injusticia queda recogida en los siguientes versos:

¿Te sorprendió que se adjudicara a Hahn

el descubrimiento de la Fisión nuclear

después de tantas horas en las que habíais trabajado

en equipo, de tantas cartas, de reuniones clandestinas,

de tu explicación por correspondencia de cómo se había

partido el Uranio para formar Bario y Criptón

con expulsión de neutrones y de energía?

En el segundo libro, Laura Morrón sintetiza de manera sublime la vida de Lise Meitner en tres versos:

La nieve te explicó el núcleo

durante un paseo por el exilio.

Su intimidad, su fisión.

No deja de sorprender que dos autoras haciendo lírica sobre un mismo tema hayan podido hacer dos obras literarias de tan alta calidad y a la vez tan diferentes.

Las injusticias cometidas en la vida de Lise Meitner no son una excepción. Existen otras tantas científicas de referencia que sufrieron a causa del machismo. Por eso, espero que los fragmentos aquí publicados sirvan como un estímulo a los lectores del blog Ciencia ante el espejo para adquirir las dos obras y conocer la vida y dificultades que sufrieron las investigadoras del pasado.

Este artículo ha sido posible gracias a Montserrat Monge, personal de la biblioteca de Ciencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que me recomendó tanto el libro de Assumpció Forcada como el de Laura Morrón. En la biblioteca donde trabaja, coordina una pequeña sección donde fusiona ciencia y cultura. En esa sección, también intenta generar sobre los trabajadores y estudiantes del campus de la UAB una conciencia social más allá del mundo científico. En mi caso, lo ha conseguido. Con la lectura de ambos libros pude conocer la historia de muchas científicas que desconocía. En los dos libros, sus autoras mencionan algunos de los casos que fueron documentados. Sin embargo, tras las lecturas no pude más que pensar en aquellas otras mujeres científicas cuyas contribuciones relevantes no han sido documentadas y que han pasado como seres invisibles en la historia de la ciencia; o en aquellas otras que tenían cualidades para hacer una ciencia destacable y claudicaron por no ser lo que se les exigía en las sociedades de la época. Con esta conjetura, entiendo ahora que sea necesario al menos un día como el 11 de febrero donde se reconozca a todas esas mujeres científicas; también donde se analicen sus casos para que ninguna investigadora del presente ni del futuro sufra por ningún tipo de injusticia de género. Todavía existen a día de hoy otras injusticias de este tipo, no tan sangrantes como aquellas del pasado, que tienden a pasar desapercibidas. Hay, por lo tanto, todavía trabajo por hacer para progresar en equidad e igualdad entre hombres y mujeres en ciencia.

Laura Morrón, en la introducción de A hombros de gigantAs, nos dice: “He tratado de hacer una elección lo más equilibrada y diversa posible, pero, como toda selección, es incompleta. Si no está aquella científica que te ha inspirado, te invito a que escribas tu propio sciku”. No creo que nadie pudiera hacer una lista completa de todas ellas. Las dos obras que aquí se mencionan solo citan algunas científicas, las que pasaron a los anales de la historia.

Permitidme, entonces, acabar este artículo con un sciku donde queden recogidas todas ellas, las reconocidas, las invisibilizadas, las olvidadas y las que pudieron ser pero, que por los estándares de las distintas épocas, no llegaron a serlo:

11 DE FEBRERO

A las que fueron

y podrían haber sido…

científicAs.

Daniel Martín Jiménez / ICMAB-CSIC

Imagen por microscopia  de neuronas.