Refutando los orígenes metropolitanos de las políticas de salud infantil, esta presentación explora la genealogía y las movilidades de los enfoques uruguayos de la salud y el bienestar infantil, prestando especial atención al Instituto Internacional Americano de Protección a la Infancia, con sede en Montevideo (fundado en 1927), en la definición de una agenda global de salud infantil durante el periodo de entreguerras. Surgido de una confluencia de intereses y preocupaciones ‒incluidos los Congresos Panamericanos del Niño iniciados por feministas y reformistas latinoamericanos, y las propias luchas de Uruguay contra el estancamiento de las tasas de mortalidad infantil‒, el Instituto se convirtió en un centro de análisis, una biblioteca de intercambio y una incubadora pionera de políticas para los enfoques del bienestar infantil basados en los derechos.
Con el apoyo parcial de la Organización de la Salud de la Sociedad de las Naciones, la revista multilingüe de amplia difusión y los congresos del Instituto hicieron hincapié en los enfoques sociales del bienestar infantil, compartiendo problemas nacionales e innovaciones en las Américas y más allá. Con la aprobación de su Código de los Derechos del Niño de 1934, el gobierno uruguayo reconoció inequívocamente la necesidad de integrar los enfoques médico y social para mejorar la salud de los niños a través del derecho a la vivienda, el saneamiento, la educación, los ingresos familiares, la alimentación y la atención médica, pero también a través de la protección represiva de los «delincuentes» por parte del Estado.
En los años siguientes, y con la ayuda de políticas redistributivas estimuladas por el Código del Niño, los indicadores de salud infantil de Uruguay finalmente mejoraron. Este desafío convirtió a Uruguay en un modelo político internacional, estudiado, debatido, adaptado e imitado en Europa y América hasta la Segunda Guerra Mundial. Aunque el enfoque uruguayo de los derechos del niño y su Instituto para la Protección de la Infancia fueron eclipsados por UNICEF en medio de las tensiones de la Guerra Fría a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, su resonancia internacional ofrece un instructivo contrapunto a las narrativas dominantes sobre cómo la salud infantil se convirtió en una preocupación global.
Anne-Emanuelle Birn (licenciatura de Harvard; maestría de Universidad de Canterbury; doctorado de Johns Hopkins) es profesora de estudios críticos de desarrollo global y de la salud global en la Universidad de Toronto. Sus líneas de investigación se centran en la historia y la economía política de la salud internacional y global, especialmente en América Latina, con enfoques, entre otros, en filantro-capitalismo y en las relacionales solidarias-transnacionales en salud.
Formato híbrido
a) Presencial: Aula de seminarios (1er piso) IMF-CSIC, c/ Egipcíaques, 15, 08001 Barcelona
b) Online: https://us02web.zoom.us/j/6708521774?pwd=Ni9iNkNXNTl0QndtcmtrbXhNQXVNdz09
Coordina: Oliver Hochadel (IMF-CSIC). Actividad organizada por el Grupo de Historia de la Ciencia, Institució Milà i Fontanals de Recerca en Humanitats (CSIC, Barcelona)