Investigadores del Instituto Botánico de Barcelona (IBB, CSIC – CMCNB), han coliderado una revisión sobre el conjunto de evidencias que indican que las plantas han sido polinizadas por insectos desde hace más tiempo del que se creía, y han ilustrado el cambio de grupos de polinizadores a lo largo del tiempo gracias al conocimiento que aporta el estudio de los fósiles.

De todas las especies actualmente conocidas de seres vivos, las plantas con flor (angiospermas) y los insectos suman casi el 75%, ilustrando un gran éxito evolutivo de ambos grupos. Esto ha llevado a la hipótesis frecuente de que estos dos grupos evolucionaron, y de que la polinización surgió con la aparición de las flores, hace unos 130 millones de años. Sin embargo, indicios del registro fósil señalan que, hace más de 250 millones de años, los insectos ya polinizaban plantas gimnospermas (plantas sin flor).

Ahora, un artículo de revisión coliderado por David Peris, del Instituto Botánico de Barcelona, centro mixto del CSIC y el CMCNB, y Ricardo Pérez-de la Fuente, del Museo de historia Natural de la Universidad de Oxford, afirma que, a partir de las evidencias existentes, se puede concluir que las plantas han sido polinizadas por insectos desde hace más tiempo del que se creía. El trabajo, publicado en Biological Reviews, cuenta con la participación de 12 instituciones más, entre ellas el Instituto Geológico y Minero de España del CSIC; la Universidad de Barcelona; el IRBio; el Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3), y los Royal Botanic Gardens de Kew (Reino Unido).

Los fósiles, clave para estudiar la historia de la polinización

El estudio de insectos fósiles conservados en ámbar (resina fosilizada) ha proporcionado a los científicos un material clave. Se han podido estudiar estructuras corporales especializadas similares a las que presentan hoy en día los polinizadores modernos, pero también se ha podido identificar polen adherido a los cuerpos de estos insectos fósiles. La conclusión del análisis es que los insectos polinizadores ya existían antes de la evolución de las plantas con flor.

Gracias a estos fósiles, los científicos han podido reconstruir cómo ha ido evolucionando la historia de la polinización. Todos los grupos de insectos polinizadores que conocemos hoy en día, y también todos los grupos de insectos polinizadores identificados entre los grupos extintos, evolucionaron mucho antes de la aparición de las plantas con flor. Aquellos grupos de insectos que participaban en la polinización de las plantas inicialmente, hace cientos de millones de años, cuando las abejas o las mariposas aún no existían, eran diferentes a los actuales.

Transformación de las redes de polinización

A pesar de la incertidumbre sobre su origen exacto, cuando las plantas con flor evolucionaron, se aprovecharon de la red preexistente de polinizadores de las plantas gimnospermas, de hoja perenne y sin flores, que ya llevaba millones de años funcionando. La diversificación del nuevo grupo de plantas con flor transformó las dinámicas de polinización, favoreciendo a ciertos grupos de insectos polinizadores. Mientras, otros insectos que habían desempeñado esa función hasta entonces no lograron adaptarse a las nuevas condiciones ecológicas y acabaron dejando sitio para nuevas interacciones.

Esta especialización de nuevos linajes, que incluiría a muchos de los grupos de polinizadores actuales, transformó los ecosistemas terrestres durante el Cretácico (hace entre 145 millones y 66 millones de años), generando una mayor complejidad en las relaciones entre plantas e insectos. Las comunidades de polinizadores actuales representan solo el último escalón evolutivo de una relación muy compleja que ha existido durante cientos de millones de años en constante evolución.

“El registro fósil nos ayuda a ver cómo ha evolucionado la polinización a lo largo del tiempo, lo que a su vez puede ofrecer información sobre cómo podrían responder los ecosistemas actuales a presiones ambientales como el cambio climático y la pérdida de hábitat”, explica David Peris, investigador del CSIC en el Instituto Botánico de Barcelona.

En el futuro, es esperable que el descubrimiento de nuevos fósiles inéditos y el uso de técnicas de análisis evolutivo cada vez más precisas aporten evidencias para entender  mejor la historia evolutiva de la polinización. “Si entendemos cómo evolucionó la polinización y se adaptó a los cambios ambientales pasados, podremos predecir mejor cómo podría cambiar en el futuro”, concluyen los autores.

Artículo de referencia:

Peris, D., Ollerton, J., Sauquet, H., Hidalgo, O., Peñalver, E., Magrach, A., Álvarez-Parra, S., Peña-Kairath, C., Condamine, F.L., Delclòs, X. and Pérez-de la Fuente, R. (2025), Evolutionary implications of a deep-time perspective on insect pollination. Biol Rev. https://doi.org/10.1111/brv.70008

Oxythyrea funesta (escarabajo del sudario) en una Anacyclus clavatus (Asteraceae). Créditos: Oriane Hidalgo.

Oxythyrea funesta (escarabajo del sudario) en una Anacyclus clavatus (Asteraceae). Créditos: Oriane Hidalgo.