Con la participación de científicos, profesionales de la planta ornamental y de la administración pública, se ha hecho en el marco del proyecto europeo LIFE medCLIFFS, coordinado por el Instituto Botánico de Barcelona, centro mixto del CSIC y el MCNB. El Código incluye tres listas de plantas: la de Consenso (plantas a evitar), la de Vigilancia (potencialmente invasoras) y la Blanca (autóctonas y alóctonas con bajo riesgo de invasión). Las plantas invasoras son una amenaza por la biodiversidad, algo especialmente preocupante en zonas de alto valor ecológico como el Parque Natural del Cabo de Creus, con especies endémicas en peligro de extinción.

Las plantas invasoras suponen una amenaza importante para los ecosistemas mediterráneos, y ponen en riesgo su biodiversidad. Con el objetivo de concienciar y prevenir que esta problemática se agrave, el proyecto LIFE medCLIFFS ha creado El Código de Conducta para evitar el comercio y el uso de plantas alóctonas invasores, coordinado por el Instituto Botánic de Barcelona, centro mixto del CSIC y del Consorcio Museu de Ciències Naturals de Barcelona (MCNB).

Esta guía de buenas prácticas va dirigida al sector de la planta viva, tanto productores (viveros) como comerciantes (centros de jardinería), municipios y entidades dedicadas a la jardinería pública y privada. El código fue presentado el pasado noviembre en el Mercat de Flor y Planta Ornamental de Catalunya, y está disponible desde hace unos días en la página web del proyecto.

Problema ambiental global con impacto local

Plantas invasoras como la caña (Arundo donax), presente desde hace tantas generaciones que ya forma parte de nuestro imaginario paisajístico, o la uña de gato (Carpobrotus edulis), una especie crasa originaria de Sudáfrica con flores vistosas, han ido sustituyendo progresivamente la flora autóctona de los acantilados mediterráneos. Este fenómeno es especialmente preocupante en zonas de alto valor ecológico como el Parque Natural del Cap de Creus, donde especies endémicas como los Limonium (L. geronense y L. tremolsii) y Sesseli farrenyi están en peligro de extinción.

Josep Maria Pagès, de la Asociación de Viveristas de Girona, y Sònia Garcia, responsable del proyecto LIFE medCLIFFS e investigadora del Instituto Botánico de Barcelona (IBB, CSIC-CMCNB), explican que plantas reconocidas como invasoras desde hace tiempo, como la mimosa (Acacia dealbata), todavía se siguen comercializando en algunos casos, a pesar de estar prohibidas.

“Dado que la gran mayoría de especies invasoras fueron introducidas como plantas ornamentales exóticas, la colaboración de los agentes implicados en el comercio, distribución y uso de especies de plantas ornamentales es fundamental para abordar la situación”, explica Sònia Garcia .

Por su parte, Mercè Martínez, presidenta del Mercado de Flor y Planta Ornamental de Catalunya, ha manifestado su apoyo a las propuestas, y sugiere que podría estudiarse la adhesión al Código de Conducta como criterio favorable para la obtención de las flores de Honor de las Villas Floridas. Otros expertos como Jordi Ruiz y Lourdes Lobato, del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, y Montserrat Vilà, profesora de investigación de la Estación Biológica de Doñana, también han valorado positivamente la iniciativa como estrategia preventiva contra las especies vegetales invasoras.

Un código para el beneficio del medio ambiente y del sector

El proyecto promueve una colaboración entre instituciones de investigación, profesionales del sector de la planta viva y otros agentes implicados como entidades responsables del ajardinamiento urbano o escuelas de paisajismo y jardinería. A través del Código de Conducta, se busca potenciar una jardinería responsable y contribuir a la protección de la biodiversidad mediante acciones concretas, como conocer y cumplir la normativa de plantas prohibidas, retirar de la venta (o evitar su uso) de aquellas plantas que supongan un riesgo medioambiental y promover el uso de especies no invasoras, entre otras.

El documento incluye también dos listas de plantas a evitar: la Lista de consenso, con plantas de las que existe acuerdo científico sobre su comportamiento invasor (algunas de ellas, de hecho, ya están prohibidas por ley), y la Lista de vigilancia, que incluye especies potencialmente invasoras.

El papel del ciudadano

Además del sector profesional, la implicación del público es clave, apuntan los expertos. Tanto los consumidores activos, que eligen comprar y plantar, como los pasivos, quienes disfrutan de las zonas ajardinadas, tienen un papel decisivo. “Sus elecciones pueden marcar la diferencia optando por especies respetuosas con el medio ambiente y evitando aquéllas con carácter invasor. Pero, para potenciar este cambio de hábitos y avanzar hacia un modelo más responsable, es necesaria una labor educativa y divulgativa por parte de todas las partes implicadas.” concluye Edgard Mestre, técnico del proyecto.

Acerca de LIFE medCLIFFS

El proyecto LIFE medCLIFFS, cofinanciado por la Unión Europea y coordinado desde el Instituto Botánico de Barcelona trabaja en la gestión de las especies de plantas invasoras en los acantilados mediterráneos, en particular la zona del Cabo de Creus. Los socios de este proyecto son el CSIC, el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalidad de Cataluña, la Diputación de Gerona, el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, ​​la Federación de Viveristas de Cataluña, el y la asociación Flora Catalana. Esta iniciativa incluye acciones de control y erradicación de plantas invasoras, modelización del riesgo de invasión para la prevención y creación de herramientas prácticas como el Código de Conducta, un ejemplo de compromiso colectivo para preservar la biodiversidad.

Más información:
Web: www.lifemedcliffs.eu
Contacto: info.lifemedcliffs@csic.es

Un jardín privado con Carpobrotus spp y  Opuntia ficus-indica, en Portlligat (Foto: Arnau Bosch)
Portada del Codigo de Conducta

Un jardín privado con Carpobrotus spp y  Opuntia ficus-indica, en Portlligat (Foto: Arnau Bosch). Debajo, la portada del Código de Conducta.